¿Tenés planes de viaje? Estas recomendaciones te van a ayudar a que el mismo sea seguro

Estar bien físicamente

Sentirse bien para conducir mejor

Conducir es una acción compleja que nos exige mucho más de lo que parece. Involucra al conductor psicológica y físicamente. Por ello, el logro de un desempeño correcto depende, no sólo de las habilidades adquiridas por el conductor para dominar su vehículo en todo tiempo y circunstancia, y del adecuado estado físico para poder percibir adecuadamente las situaciones del camino, sino que también depende de la experiencia, de la clara conciencia de los riesgos de moverse en el sistema del tránsito, y de la madurez y equilibrio emocionales, que harán posible el desarrollo de actitudes y comportamientos seguros.

Entre otras cosas, es importante para el conductor conocer el propio estado de salud. Ciertas enfermedades -cardíacas, hipertensión, diabetes, o epilepsia, entre otras- pueden afectar la manera de conducir. Consultar al médico en cuanto a la posibilidad de tener problemas al conducir a causa de una enfermedad, o de los medicamentos usados en su tratamiento, es esencial para evitar vivir malos momentos al volante.

La vista es fundamental para la conducción

La vista es el sentido más requerido en la conducción, ya que es el que brindará casi toda la información necesaria sobre el tránsito en el que se circula, y permitirá reconocer problemas y juzgar distancias. Por ello es importante realizarse cada año, o dos años, un chequeo de la capacidad y agudeza visual, procurando corregir cualquier alteración que pueda comprometer la capacidad de conducir. Un examen de campo visual ayudará a detectar cualquier disminución de la visión periférica, que posibilita la visión de los lados del camino aún cuando se va mirando al frente.

Además es necesario tener en cuenta que la fatiga, ciertas enfermedades, y las drogas -como el alcohol-, reducen o alteran la visión. Obviamente, la noche limita grandemente nuestra percepción visual.

Diabetes y conducción: mejor prevenir que curar

Las personas diabéticas tienen mayor riesgo de sufrir un accidente mientras conducen debido a que pueden tener una crisis de hipoglucemia (baja del nivel de azúcar en sangre) como consecuencia del tratamiento, sobre todo con la insulina y los hipoglucemiantes orales.

Una hipoglucemia durante la conducción podría ser causa de un accidente de tránsito ya que puede dar lugar a mareos, desorientación, falta de concentración, trastornos de coordinación y pérdida de conciencia.

Utilidad de los Cinturones de Seguridad

Es el mejor salvavidas en caso de accidente. Cuando los pasajeros viajan en el vehículo, aunque no lo sientan, están desplazándose a la misma velocidad que el mismo. Pero, en caso de una detención brusca, todo lo que no se encuentra atado dentro del auto seguirá su viaje hacia delante, como consecuencia de la ley física de la inercia y sólo se detendrá cuando choque contra algo (puede ser el tablero de instrumentos, el parabrisas, el asfalto, etc.)
Cualquiera puede haber experimentado una leve sensación de esto, en cualquier frenada algo fuerte. Así, ante una frenada brusca, la cartera o el portafolios que viajan apoyados sobre el asiento se caen al piso, o la bolsa con bebidas se vuelca.

Mascotas seguras dentro del automóvil

    Puede que tengas un perrito o un gatito en tu familia. Seguramente lo sentís como un integrante muy querido. Por esa razón también te gusta incluirlo, cuando es posible, en tus viajes.

     Tal vez pienses que en el coche va más cómodo suelto que atado, así puede moverse cuando lo desea y por donde quiera, inclusive puede que seas de los que le bajan la ventanilla para que se airee y saque su cabecita afuera.

Sin embargo, tu mascota necesita estar protegida dentro del vehículo. Y su mejor protección es viajar atada o en su canasto o jaula cerrada.

¿Por qué?

Primero, porque ellos no entienden que no deben molestar al conductor. Se pueden venir encima de él restándole visión o movilidad y distrayéndolo.

Segundo, porque en caso de choque o desaceleración brusca le pasará lo mismo que a las personas o cosas que viajen sueltas: continuarán moviéndose en la dirección que el coche trae y a la velocidad que éste lleva, para chocar con las personas que viajan adelante, contra partes del vehículo o salir despedida. Puede morir el animal, pero también éste puede golpear mortalmente a los pasajeros del rodado. En conclusión, esta situación no es deseable ni para la mascota ni para el resto de los ocupantes del vehículo.

Por ello, las soluciones para su protección son varias:

  • Caja transportadora para colocar fijada con el cinturón o en el piso de la parte trasera del vehículo. Este sistema es especialmente útil para los gatos y perros pequeños.
  • Arnés de seguridad para que la mascota viaje sujeta con el cinturón de seguridad del asiento.
  • Jaula grande o rejilla de seguridad. Especialmente útil para animales grandes, puede colocarse en el baúl del vehículo, si es suficientemente amplio y está ventilado.

En caso de viajes prolongados es importante saber, que las mascotas también necesitan un descanso cada dos horas, situación en la que deberán poder moverse con libertad y descargar energía por unos minutos para luego seguir camino.

     Nuestras mascotas merecen los mejores cuidados a la hora de viajar en auto. Nosotros también.

Fuente: Luchemos por la vida