Cuáles son los efectos que produce conducir en estado de ebriedad

La ONG “Luchemos por la Vida”, una de las que labor más intensa para concientizar en materia de seguridad vial, difundió en su sitio web los efectos del alcohol al momento de conducir.

Con 0,0 g/l de alcohol en sangre no hay dificultad para actuar en el tránsito, ya que hay pleno dominio de la facultades para circular responsablemente, por lo que es nivel de riesgo es nulo.

Sin embargo, el peligro asciende a medida que se consume alcohol y se conduce, un cóctel que puede ser letal tanto para para el protagonista como para otros ajenos a la situación.

El riesgo sube a medio y la dificultad asciende a moderada con 0,3 de alcohol por litro de sangre, ya que se disminuye la capacidad de atender a situaciones de peligro. Además, las respuestas comienzan a ser más lentas.

Con 0,5 de alcohol en sangre, que es lo máximo permitido para conducir en nuestro país, el riesgo es alto, la dificultad es de moderada a severa. Entre los síntomas aparece la reducción de la visión con dificultades de enfoque, lo que ocasiona desatención a las señales de tránsito, ya que no pueden ser percibidas de manera adecuada.

Con 0,8 de alcohol en sangre, la dificultad pasa a severa ya que la motricidad se ve notoriamente afectada, se retardan los movimientos y, además, aparece una sensación de euforia y confianza. El riesgo es alto y el manejo se transforma agresivo y temerario, obedeciendo a impulsos sin razonar.

Mientras que con 1,5 de alcohol en sangre la dificultad es crítica y no se puede conducir. El estado de ebriedad es importante, los reflejos alterados y la reacción es lenta e imprecisa. Con ese nivel, la concentración visual se deteriora y mantener la atención se dificulta en extremo y el riesgo es muy alto.