Elegantes, ¿también peligrosos?

Los zapatos de taco alto presentan algunas particularidades que al momento de conducir pueden resultar un inconveniente y hasta provocar un siniestro.

Ocurre que este tipo de calzado, elegante por cierto, impide que toda la superficie de la suela tome contacto con los pedales tanto del acelerador como del freno, lo cual obliga a realizar una presión extra al pie para accionar los mecanismos del vehículo.

Además, algunos de este zapatos suelen tener la suela de madera, lo cual los vuelve muy patinosos sobre todo a la hora de accionar el pedal.

Algo similar ocurre con las ojotas, muy utilizadas en esta época del año.

Por esto, lo ideal es que al momento de conducir el zapato sea de suela plana, de goma, lo suficientemente cómodo para soportar largos viajes, que contenga al pie y evite desplazamientos dentro del calzado.

Ahora bien, si resulta imprescindible acudir con zapatos de taco y no hay otro que tome el volante, lo recomendable es tener un calzado que se ajuste a las mejores condiciones para conducir y dejarlos en el auto, y cambiárselos antes de descender del vehículo una vez que llegó al lugar de destino.